El hombre del sillón

Ella removía las cenizas de la narjila mientras yo desplegaba un mapa de grandes dimensiones de su país natal sobre el suelo de mi terraza de Sants. Se sorprendió: "¿De dónde lo has sacado?" Nos tumbamos y taponamos las ciudades costeras y las fronterizas con Siria con los codos.

La escena podría parecer erótica, una bella mujer, tumbada a escasos centímetros, señalando con pasión pueblos estilografiados con la más pequeña de las letras. "Allí tienes que ir". Pero la excitación pendulaba entre mi sentimiento de aventura y su nostalgia. Un foráneo pensaría en una intención puramente sexual, pero lo cierto que me estaba regalado un secreto más profundo que su piel. Me estaba revelando donde reside la libertad y yo me apresuraba a marcarlo rápidamente.

La noche estaba acabando cuando leyó mi devenir con los restos que había dejado el café. Su tono de voz era convincente, como si un loro invisible estuviera intermediando entre el porvenir y su tímpano.

Empezó con unas revelaciones curiosas: en tu futuro pasarás gran tiempo entre montañas y en tu vida hay una búsqueda del amor y la paz.

Bajo la luz de una linterna mi invitada padecía un mestizaje entre otomana y gitana. En los segundos previos a la tercera revelación empecé a sentir un cosquilleo entre mi nuca y la parte alta de la espalda que se repite al recordar esa noche. Daba vueltas a la taza mientras yo me debatía en el eterno debate del querer o no querer saber mi devenir.

Señalaba con un dedo y era consciente que iba a romper la atmósfera que había conseguido generar. "Veo un hombre sentado en un sofá","Eso es capaz de decirte la taza?". Estaba indignado, el mensaje era parcial y sobretodo estúpido por su cuotaniedad. Al rato me extremecí al pensar que mucho tiempo después, durante mi madurez, al llegar a mi casa un día cualquiera, podría encontrarme un hombre desconocido postrado en mi sofá. "El hombre te mira y espera que digas algo". "Pero está en mi casa?","Puede, solo veo un hombre en el sofá".

Por alguna razón esta revelación sigue en mí y aparece en mis sueños, donde nunca soy capaz de comunicarme con el desconocido.

Si mi gitana está en lo cierto,tarde o temprano voy a encontrar sentido a ese grano de café que se adhirió en esa forma concreta en una pequeña taza de souvenir que ella había traído desde Estambul. Y en ese preciso instante, lugar y circunstancia voy a poder pronunciar mi pregunta y él la respuesta que tanto anela revelar.

Japonismo. La fascinación por el arte japonés en el CaixaForum

El japonismo fue y es la influencia y admiración de la cultura nipona y su impacto en el arte occidental. La Obra Social "la Caixa" ha traído esta exposición a su recinto de Casa Ramona de Barcelona y la ha hecho coincidir con una nueva política de precios, la de cobrar entrada de 4 euros, lo que es, en términos objetivos un claro retroceso en la sociedad del bienestar.


Toma de Contacto y Aislamiento

Regalo a Felipe III.
En 1543 un barco de la flota portuguesa que navegaba a la deriva, descubre, por error, Japón. De él no se tenía constancia desde los tiempos de Marco Polo. Seis años después, el fundador de la Compañía de Jesús, Francisco Javier llega al archipiélago con intención de evangelizarlo. De Japón dice que no hay tierra con más número de paganos.




Cartas de los Jesuitas
Entre 1543 y 1639 habrá una relación permanente y fructífera entre Japón y España, en lo que se conoce como periodo 'namban' cuando se establecen embajadas. Poco durará. A partid de 1630 y hasta el siglo XIX Japón solo mantuvo relaciones exteriores con Chinos y Holandeses hasta que una flota norteamericana atracó con tal de forzar un acuerdo comercial ventajosa para los Estados Unidos.




Obertura

Este capítulo, conocido como 'La llegada de los barcos negros', provoca en Japón una de las revoluciones más singulares jamás ocurridas. Debido a una mala estructura económica arraigada en el feudalismo y el shogunato, Japón no se había desarrollado militarmente, de tal forma que una mínima amenaza exterior lo desastabilizó por completo. Durante los siguientes años se extenderá la época Meiji (1868 - 1912). En ella, la mayoría de los señores feudales impulsarán la industrialización. Este proceso provocará guerras internas con algunos defensores de las tradiciones, por ejemplo, los samurais. 

Al abrirse las fronteras, el arte oriental llega como un flujo imparable y penetra en Occidente a través de París, siendo este una nueva fuente de inspiración.

A España llega de la mano de Mariá Fortuny (1870 - 1880), donde focalizará el arte en lo que llama 'escenas de buen gusto' y en soportes propios de la burguesía, por ejemplo, mobiliario o platos. La aceptación sigue aumentando cuando se abren las primeras tiendas con objetos japoneses en Europa, por supuesto, la primera se abrió en Paris. Barcelona abrió las suyas en la década de 1880 desde donde se distribuía al resto de España. De esta forma, artistas tan influyentes como Rosinyol o Sorolla tomaron contacto con esta corriente. 

En su conjunto, el japonismo influyó en la renovación histórica previa al modernismo fruto de la industrialización y la creación de una clase social de nuevosricos. En Catalunya, este movimiento era conocido como 'esteticisme'.


Auge

Japón aprovecha la Exposición Universal de Barcelona de 1888 para presentarse oficialmente por primera vez en un certamen de estas características. Gracias a ello, empresarios, artistas y críticos de arte de Japón y occidente establecen grandes relaciones. Japón se trae lo mejor de su cultura a Barcelona. Muchas de las piezas que se exhibieron entonces pueden volverse a disfrutar 150 años en el CaixaForum.

Després del modernismo se uso el japonismo como medio publicitario hasta 1920, posteriormente, la atracción por el Imperio del Sol Naciente fue decayendo, a medida que se convertía en un enemigo militar de consideración.

A partir de ahora, si no eres de la Caixa, a pagar