Prometo no volver a repetir un artículo con el mismo leimotive el año próximo. Al menos no para principios de noviembre. Aun así me veré obligado a reditarlo algo más irritado si empezamos a celebrar el día de Acción de Gracias o el 4 de julio.
Aunque esa noche acabé accidentalmente, en un garete chileno de esos que cierran la persiana a partid de las 3 de la mañana y las guitarras empiezan a circular en una fiesta clandestina de Halloween.
La noche empezó con un esfuerzo impresionante para convencer a una húngara, un ruso y un cubano que la razón por la que no teníamos calabazas es porque en España no se suele tener la costubre de celebrarlo... o se tenía. Para ello hasé castañas y moniatos, y una tortilla de patatas sirvió de gancho para reunirlos a la mesa... eso... y el moscatell que tanto le gustaron a los eslavos. Les empezamos a hablar de la "vella castañera", del culto a los muertos, de la noche de nuestras infancias envolviendo en papel de plata los moniatos y de las sartenes agujereadas y oxidadas para dorar las espinosas semillas. "Y los panallets si quereis los comprais... que van caros".
El hecho de la imposición de las costumbres en la época de la telecomunicación solo se puede deber a la abdicación propagandística y el culto hacia el país de moda. España es un país al que no le gusta dejar de celebrar algo. Si no como se explicaría que aun celebraramos la Asunción de la Virgen o el Pilar, fiestas de un claro valor religioso. O por ejemplo que la paga extra de verano se siga dando a mediados de julio (el día del alzamiento, chicos).
Pero este no es el caso, puesto de lo que estamos hablando es de una substitución. Remplazar una fiesta aburrida y de viejos por la molona que nos dicen que tenemos que celebrar y en la cual nos podemos disfrazar (algo deseado por muchos, sobretodo por los feos).
El caso es que el folklore forma parte de la cultura. Y por folklore entiendo esa costumbre popular que se toma coma propia y en muchos casos le lleva a uno a sentirse orgulloso. El folklore se enseña en la escuela, empezando por el carnaval, la Vella Quaresma, el Tió, la Diada de Sant Jordi (bueno, eso es lo que me ha tocado vivir a mi). Al principio no se oía hablar de Halloween ni se veían calabazas de esas raras. Luego se empezó a introducir por las clases de Inglés y pronto te darán hasta un día libre para que lo puedas celebrar con tu familia.
Dicen los que saben que para 2016 China va a ser la primera potencia del mundo. Ellos tienen una costumbre (milenalia) que consiste en comerse una bola de arroz mirando a la luna. De esta forma las personas que se quieren y no están cerca van a estar haciendo lo mismo a la misma hora. ¿A que a muchos os parece una soberana tonteria? A mi no, a mi me gusta, me parece bonito y creo que podríamos adaptarlo a nuestra cultura, que siguiendo nuestro calendario Gregoriano y Católico se podría remplazar perfectamente por el Pentacosté.
Sin dejar el caso de China. Muchos piensan que no tiene el caché de los Estados Unidos, es decir, esa percepción por la cual el subconciente tiende hacer cosas superficiales, igual que si un hipopótamo se pintara de rallas para parecerse a una zebra. Pues bien, el país asíatico se ha convertido en la primera potencia turística y si llegan a coger confianza con uno de ellos van a darse cuenta de la visión que ellos tienen sobre el resto del mundo. China se está convirtiendo en una marca, igual que lo es Estados Unidos y hay más gente que le guste la predominación del rojo que no del azul, blanco y rojo.
Al final todo se resume en cuanto dinero mueve hacer una cosa o no. Si genera negocio o trabajo. Bajé a hablar con la castañera para que me hiciese un largo resumen del negocio. "Esto... le compramos el puesto a una mujer mayor... ahora vendemos castañas, luego artículos navideños, pronto rosas y libros y en verano somos feriantes" era una chorula argentina más porteña que Los Rodriguez. ¿Pero le gusta asar las castañas?. "Si, si, de todos estos trabajos, el que más me gusta de todo el año es este, no se, es bonito,... en mi país solo celebramos Halloween, y los mayores van al cementerio, a mi me gusta mucho más esto, pero antes debia ser mucho mejor".
Aunque esa noche acabé accidentalmente, en un garete chileno de esos que cierran la persiana a partid de las 3 de la mañana y las guitarras empiezan a circular en una fiesta clandestina de Halloween.
La noche empezó con un esfuerzo impresionante para convencer a una húngara, un ruso y un cubano que la razón por la que no teníamos calabazas es porque en España no se suele tener la costubre de celebrarlo... o se tenía. Para ello hasé castañas y moniatos, y una tortilla de patatas sirvió de gancho para reunirlos a la mesa... eso... y el moscatell que tanto le gustaron a los eslavos. Les empezamos a hablar de la "vella castañera", del culto a los muertos, de la noche de nuestras infancias envolviendo en papel de plata los moniatos y de las sartenes agujereadas y oxidadas para dorar las espinosas semillas. "Y los panallets si quereis los comprais... que van caros".
El hecho de la imposición de las costumbres en la época de la telecomunicación solo se puede deber a la abdicación propagandística y el culto hacia el país de moda. España es un país al que no le gusta dejar de celebrar algo. Si no como se explicaría que aun celebraramos la Asunción de la Virgen o el Pilar, fiestas de un claro valor religioso. O por ejemplo que la paga extra de verano se siga dando a mediados de julio (el día del alzamiento, chicos).
Pero este no es el caso, puesto de lo que estamos hablando es de una substitución. Remplazar una fiesta aburrida y de viejos por la molona que nos dicen que tenemos que celebrar y en la cual nos podemos disfrazar (algo deseado por muchos, sobretodo por los feos).
El caso es que el folklore forma parte de la cultura. Y por folklore entiendo esa costumbre popular que se toma coma propia y en muchos casos le lleva a uno a sentirse orgulloso. El folklore se enseña en la escuela, empezando por el carnaval, la Vella Quaresma, el Tió, la Diada de Sant Jordi (bueno, eso es lo que me ha tocado vivir a mi). Al principio no se oía hablar de Halloween ni se veían calabazas de esas raras. Luego se empezó a introducir por las clases de Inglés y pronto te darán hasta un día libre para que lo puedas celebrar con tu familia.
Dicen los que saben que para 2016 China va a ser la primera potencia del mundo. Ellos tienen una costumbre (milenalia) que consiste en comerse una bola de arroz mirando a la luna. De esta forma las personas que se quieren y no están cerca van a estar haciendo lo mismo a la misma hora. ¿A que a muchos os parece una soberana tonteria? A mi no, a mi me gusta, me parece bonito y creo que podríamos adaptarlo a nuestra cultura, que siguiendo nuestro calendario Gregoriano y Católico se podría remplazar perfectamente por el Pentacosté.
Sin dejar el caso de China. Muchos piensan que no tiene el caché de los Estados Unidos, es decir, esa percepción por la cual el subconciente tiende hacer cosas superficiales, igual que si un hipopótamo se pintara de rallas para parecerse a una zebra. Pues bien, el país asíatico se ha convertido en la primera potencia turística y si llegan a coger confianza con uno de ellos van a darse cuenta de la visión que ellos tienen sobre el resto del mundo. China se está convirtiendo en una marca, igual que lo es Estados Unidos y hay más gente que le guste la predominación del rojo que no del azul, blanco y rojo.
Al final todo se resume en cuanto dinero mueve hacer una cosa o no. Si genera negocio o trabajo. Bajé a hablar con la castañera para que me hiciese un largo resumen del negocio. "Esto... le compramos el puesto a una mujer mayor... ahora vendemos castañas, luego artículos navideños, pronto rosas y libros y en verano somos feriantes" era una chorula argentina más porteña que Los Rodriguez. ¿Pero le gusta asar las castañas?. "Si, si, de todos estos trabajos, el que más me gusta de todo el año es este, no se, es bonito,... en mi país solo celebramos Halloween, y los mayores van al cementerio, a mi me gusta mucho más esto, pero antes debia ser mucho mejor".