Mucho antes del mítico rapto romano de las Sibinas Europa se encontraba inmenso en un sinfín de guerras. Los movimientos migratorios del paleolítico, debidos en muchos casos a cambios climáticos (igual al que estamos sufriendo ahora), provocaban simples trifulcas parecidas a la de los actuales animales.

Rapto de las Sibinas (fuente: Wikipedia)
De unas dosis mínimas de ingenio, la humanidad fue desarrollando estrategias y materiales para ganar a su adversario, pero sobretodo se dotó de componentes identitarios y de una jerarquía donde poco a poco se necesitaba de un 'general' y de los sacrificios de los miembros menos populares (también conocidos como valientes), así como la veneración de los caídos y la creencia en Dioses, ritos o superticiones. (bueno, quizás fue como lo pinta Kubrik).


El descubrimiento de la agricultura provocó el asentamiento y un nuevo concepto: el de casa o patria, es decir, que a parte de pertenecer a un clan, ya se pertenecía a un lugar. La población iba ligada a las cosechas o a las pérdidas, por el hurto de otros pueblos o por el que podían tomar de sus enemigos, y poco a poco otro factor más importante: la codicia de los dirigentes.

Los pueblos se aniquilaban por falta de espacio partiendo de la desigualdad que existía entre ellos: estado evolutivo, dominio de los metales, jerarquía social. Algo muy parecido se ha replicado a lo largo de la historia, como la expansión del imperio romano frente los pueblos bárbaros desorganizados, la colonización de África, o los estados títeres del siglo XX y XXI. Pero todos ellos se pueden simplificar en un solo fenómeno, actualmente no aceptado pero con infinitas variantes al uso: la esclavitud.

Columna de Trajano. Campaña militar contra los dacios
(Fuente:Wikipedia)
La esclavitud se formó quizás como forma de compasión para no aniquilar a los enemigos o para suplir aquella clase de trabajos que los vencidos no querían hacer. En la imaginación popular nos pensamos al faraón egipcio pegando a latigazos a hombres curiosamente cachas, a pesar de no comer, con tal de levantarle un impresionante e improductivo mausoleo. Pero aun así, para muchas familias la posesión de un esclavo era un bien dificil de mantener y al que se debía cuidar para que durara muchos años.

Volvamos a lo que marca un antes y un después de nuestra Europa en lo que se refiere a la dominación militar: los romanos. Quienes su obsesión por pacificar sus fronteras les hizo expandirse con tal de someter al último pueblo encontrado, pero cayendo en el error que una vez vencido y pacificadas sus fronteras se encontrarían con otro de nuevo unos quilómetros más adelante. El colapso romano es uno de los temas que más me ha gustado de mi educación, aunque se explicara en solo un párrafo: el pueblo romano sucumbio por un problema de comunicación (claro, iban a caballo y una carta tardaba días de Hispalis a Bizancio) y por el desuso del ejercito al no haber guerras (y por la marmita de Panoramix, claro). La caída del imperio "obligó" a la división entre uno más 'sano' y otro evocado a la derrota, algo muy parecido a lo que está pasando a la Comunidad Económica Europea (¿o no?)

De tener un Imperio de los que invertían en I+D por un tubo pasamos a miles de estados feudales, regidos por un rey por imposición divina (es decir, justificado por la voluntad de Diós) todos derivados de una religión monoteísta que un emperador decidió convertir en oficial con tal de recibir el apoyo de gran parte de la población. Coptos, católicos, arrianos, cátaros, albigenses, valdenses,... miles de corrientes de pensamientos, todas procedentes del mismo maestro, impulsaron una escalada bélica que parece haberse calmado a mediados del siglo XXI. A parte de todas las demás religiones de la reforma (calvinistas, luteranos, anglicanos, hugonotes,...) y su correspondiente Inquisición. Pero no vayamos tan deprisa.

En Europa empezaron a acometerse al menos una gran guerra por generación y zona. Entre medias, nacía un mundo renovado en arabia, cuya expansión fue más grande que la romana en si debido al puente entre las culturas Europeas, del Magreb, del África Subhariana y las orientales: elementos como la brújula, las especies y el papel fueron introducidos, así como el petróleo y el dinero en billete. Pero vuelvo a correr de nuevo.

Todas las corrientes religiosas mentadas dos parágrafos atrás se pusieron de acuerdo para redirigir sus tortas hacia un invasor común y bien organizado: los omeyas, originarios de Siria, quienes ya habían conquistado todo el magreb, cruzado el estrecho por Gibraltar (igual que hizo Annibal), aniquilado a la resistencia bárbara de la península y vencidos en la batalla de Poitiers retrocedieron hasta la ladera sur del Pirineo. Los Francos, quienes les habían plantado cara fragmentaron su frontera en un conjunto de reinos conocidos como la Marca Hispánica, quienes debían jurarle basallaje, hasta que se hartaron y no hubo una gran reprimenda. Como al norte había un estado fuerte y además compartían la misma religión no había otra forma que expandirse hacia el sur y curiosamente la debilidad de su enemigo regía en los mismos errores que tuvo el imperio romano. En 1492 se toma Granada, de todas formas, otra lengua musulmana penetraba por los Balcanes, esta vez, le pararon los pies en Viena.

Expansión de los Omeyas (Fuente, Wikipedia)


Las sucesivas invasiones y la acumulación de títulos y derechos sobre las tierras conquistadas, por cruces matrimoniales y por la fundación de colonias fueron recayendo más responsabilidades en menos personas. Se puede decir que el proceso había empezado a la después de Carlos I (y quinto de Alemania) quien poseía grandes extensiones pero que a su muerte se fragmentaron. 

El absolutismo se resumió Europa en algunos grandes estados o zonas de influencia: Reino Unido, Castilla, Francia, Autria, Hungria, Rusia, Suecia, Portugal,... podían pasar dos cosas, siguiendo colapsándose para tender a una sola (que probablemente acabaría como el imperio romano) o entrar en guerra entre todas ellas. Y primero fue la una y luego la otra.

Resumiendo, el precio del pan subió en Francia y la represión de los manifestantes en Paris llevó al pueblo a sublevarse contra una de estas monarquías absolutistas. La consecuencia: cabezas cortadas con guillotinas (incluyendo la del propio inventor de la Guillotina) y la aparición de un dictador quien se autocoronó delante del Papa. Napoleón transformó el Estado francés a su placer y empezó una carrera tecnológica y armamentística que le llevó a casi eliminar del mapa a todas las demás monarquías. Porque no pudo: bueno, Rusia es bonita en primavera, pero en invierno es un infierno, tampoco a los españoles les gustaba que les pusieran a un rey alcólico, que para vividor ya estaba bien el de antes, y los reinos que formaban la península de Italia se ve que se llevaron bien entre ellos, después de tantos siglos dándose tortazos entre ciudades estados. Además amigos, el más importante, Inglaterra quien tuvo el don de aparecer cuando los demás ya estaban cansados de pegarse y llevarse el trozo más grande. Los Franceses y los Ingleses se odian desde hace siglos y esta fue la última gran guerra que les enfrentó.
Juramento del juego de pelota,  inicio de la Revolución Francesa

Autoproclamación de Napoleón.

Luego vino una relativa paz hasta que empezaron a nacer los nacionalismos modernos, muchas veces ligados a la oligarquía erudita o a una clase obrera que pedía tener más derechos que un esclavo. Se unieron en sindicatos, y los sindicatos en uno de internacional, que luego, como todo lo que se une, tiende a desunirse, entre comunistas, socialistas y anarquistas, que estos también se dividieron a lo largo de su historia, bakunistas, malatestas, internacionalistas, marxistas, leninistas, troskistas,...

Pero el descalabro del siglo XX se divide en los siguientes capítulos: primera guerra mundial, periodo de entreguerras, segunda guerra mundial y guerra fría. Información y libros sobre estos temas los hay a patadas, así que no vale la pena recabar más.

Bombardeos sobre Belgrado (1999)
A la caída del muro de Berlín, la disolución de la URSS y finalmente la separación de Yugoslavia en pequeños estados Europa había cerrado una historia sangrienta. En 1999 se producen los últimos bombardeos de la OTAN sobre Belgrado, es decir, todo niño europeo de 13 años ha vivido toda su vida sin saber que es la guerra.

Este milagro puede estar ligeramente enmascarado por el terrorismo pero en número de muertos, desplazados o hambruna no se puede comparar a los seis millones de judios que mataron en la segunda guerra mundial. Y también por otros conflictos secundarios como Chipre.

Pertenezco a la primera generación de la paz y una de las primeras promociones que no tuvieron la obligación de hacer el servicio militar en mi país. Solo quería dedicar tres horas de mi vida para que supieran que gran milagro es este, y sobretodo lo frágil que es.

Lamento si algún dato no es verídico del todo. También soy de la generación de la ESO

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