Esta etapa del GR es una de las más completas y espectaculares. Uno parte de Vilanova i la Geltrú, pueblo costero del Garraf con un largo pasado indiano y cruza sin encontrarse ningún otro reducto de urbanismo casi unos 20 kilómetros a través de viñas, bosques y masías abandonadas hasta dar con el espectacular castillo de Castellet, donde además se tienen unas vistas sorprendentes del pantano del Foix. Unos cuantos kilómetros lo separan del primer pueblo del Baix Penedés que nos encontraremos en nuestra ruta, L'Arboç, el cual vuelve a sorprender por su arquitectura modernista y una réplica de la Giralda de Sevilla.
Hay que hacer acopio de provisiones en Vilanova i la Geltrú, sobretodo de agua puesto que no hay ninguna fuente potable hasta llegar a Castellet (y la que hay allí sabe a cloro). Se puede llegar a Vilanova con la Renfe (zona tres R2) y solo llegar nos topamos con una estación de grandes dimensiones, reducto de los tiempos en que se usaba el tren para transportar el vino.
Allí mismo nos encontramos con el Museo del Ferrocaril, un campus de la Universidad Politécnica de Catalunya y la sorprendente biblioteca museo Victor Balaguer. Desde este punto hasta la salida del pueblo no he visto ninguna señal del Gr-92, para salir de la ciudad se debe acceder a la plaza del ayuntamiento, una obra urbanística que recuerda mucho a la Plaça Reial de Barcelona y desde allí acceder a la Rambla Principal y subir hasta encontrarnos la iglesia de Sant Antoni Abad. Desde allí seguimos por la calle de la Bomba siempre hacia arriba y podemos preguntar para que nos indiquen donde está el CAP Comarcal. Una vez allí buscaremos el aparcamiento y en la rotonda más cercana de este encontraremos el primer mojón del GR. Hay que tener en cuenta que se toma el sendero de arena de la izquierda y no la carretera asfaltada.
Se sigue un par de quilómetros por un camino de arena siguiendo el cauce de una riera algo contaminada y pronto se empiezan a ver las primeras plantaciones de viñas propias del Penedés. Primero se pasa una urbanización y posteriormente por debajo de la autopista. El siguiente punto de referencia es el cartel que indica que estamos entrando al parc natural del Garraf. A partid de ahora se empieza a subir y pronto se llegará a la masía del Artíc, la última que veremos en pié. Hay que tener mucho cuidado puesto que una vez pasada la masía el sendero se divide entre uno principal que sigue el sendero local. El GR 92 sigue por un oscuro y estrecho camino, a menudo cerrado por zarzas o árboles caídos que demuestran el poco uso de este paso.
Pasada media hora se despeja el camino y volvemos hacia una pista cada vez más ancha. En mi caso tuve la suerte de encontrarme en este punto, y debido a la poca frecuencia de caminantes, a un zorro. Se sigue en dirección sur y se cruzan tres masías abandonadas. Aquí empieza un fuerte pendiente. Atención, andamos sobre piedra caliza muy resbaladiza. Finalmente, llegamos al pantano del Foix, donde nos juntaremos con otros senderos del GR 92 alternativos. En este punto existe un punto de agua potable y varios restaurantes en la carretera de Castellet. Allá donde se difurcan los GR existe una buena zona para acampa y se podría dar por acabada la jornada aquí.
En este punto me cayó la noche, así que me fue difícil encontrar la señalización y preferí seguir la carretera comarcal de dos quilómetros hasta llegar a l'Arboç, guiado por la silueta de la falsa Giralda. Este pueblo no dispone de una buena zona para acampar, la situación general me parecio bastante peligrosa. Por ello recomiendo dormir en el hotel Don Pelayo (38 euros) o acabar la etapa en Castellet.
Ayuntamiento de Vilanova i la Geltrú |
Hay que hacer acopio de provisiones en Vilanova i la Geltrú, sobretodo de agua puesto que no hay ninguna fuente potable hasta llegar a Castellet (y la que hay allí sabe a cloro). Se puede llegar a Vilanova con la Renfe (zona tres R2) y solo llegar nos topamos con una estación de grandes dimensiones, reducto de los tiempos en que se usaba el tren para transportar el vino.
Allí mismo nos encontramos con el Museo del Ferrocaril, un campus de la Universidad Politécnica de Catalunya y la sorprendente biblioteca museo Victor Balaguer. Desde este punto hasta la salida del pueblo no he visto ninguna señal del Gr-92, para salir de la ciudad se debe acceder a la plaza del ayuntamiento, una obra urbanística que recuerda mucho a la Plaça Reial de Barcelona y desde allí acceder a la Rambla Principal y subir hasta encontrarnos la iglesia de Sant Antoni Abad. Desde allí seguimos por la calle de la Bomba siempre hacia arriba y podemos preguntar para que nos indiquen donde está el CAP Comarcal. Una vez allí buscaremos el aparcamiento y en la rotonda más cercana de este encontraremos el primer mojón del GR. Hay que tener en cuenta que se toma el sendero de arena de la izquierda y no la carretera asfaltada.
Vista al Penedés desde Castellet |
Se sigue un par de quilómetros por un camino de arena siguiendo el cauce de una riera algo contaminada y pronto se empiezan a ver las primeras plantaciones de viñas propias del Penedés. Primero se pasa una urbanización y posteriormente por debajo de la autopista. El siguiente punto de referencia es el cartel que indica que estamos entrando al parc natural del Garraf. A partid de ahora se empieza a subir y pronto se llegará a la masía del Artíc, la última que veremos en pié. Hay que tener mucho cuidado puesto que una vez pasada la masía el sendero se divide entre uno principal que sigue el sendero local. El GR 92 sigue por un oscuro y estrecho camino, a menudo cerrado por zarzas o árboles caídos que demuestran el poco uso de este paso.
Pantano del Foix |
Pasada media hora se despeja el camino y volvemos hacia una pista cada vez más ancha. En mi caso tuve la suerte de encontrarme en este punto, y debido a la poca frecuencia de caminantes, a un zorro. Se sigue en dirección sur y se cruzan tres masías abandonadas. Aquí empieza un fuerte pendiente. Atención, andamos sobre piedra caliza muy resbaladiza. Finalmente, llegamos al pantano del Foix, donde nos juntaremos con otros senderos del GR 92 alternativos. En este punto existe un punto de agua potable y varios restaurantes en la carretera de Castellet. Allá donde se difurcan los GR existe una buena zona para acampa y se podría dar por acabada la jornada aquí.
En este punto me cayó la noche, así que me fue difícil encontrar la señalización y preferí seguir la carretera comarcal de dos quilómetros hasta llegar a l'Arboç, guiado por la silueta de la falsa Giralda. Este pueblo no dispone de una buena zona para acampar, la situación general me parecio bastante peligrosa. Por ello recomiendo dormir en el hotel Don Pelayo (38 euros) o acabar la etapa en Castellet.